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Sinopsis:

¿Qué pasaría si C3PO y Drácula se conocieran? ¿Y si se sintieran atraídos sexualmente? ¿Sería sexo intergaláctico, robótico o vampírico? Luka lleva un día de perros, se ha quedado sin gasolina y ha tenido que dar un largo y “agradable” paseo (con tacones, sobre la carretera desconchada, malhumorada) hasta la gasolinera, para colmo de males allí se encuentra con un tipo graciosillo que presencia divertido como ella acaba tirada en el suelo lleno de “fluidos insanos” del aseo. ¡Qué tipo más majo! Más tarde, Luka ya recuperada se presenta en la fiesta de Halloween de su barrio disfrazada de C3PO dispuesta a pasárselo bien. Todo va sobre la seda, hasta que se presenta un tal “Drácula” que no es otro que el tipejo graciosillo del aseo… Luka se propone odiarlo, pero el tipejo despliega todo su encanto, y resulta que ya no es ni tipejo ni graciosillo, sino una persona encantadora y estupenda… y además, es que está más bueno que un queso. ¡Y qué narices! Bajo las placas de metal de su disfraz hay carne, y la carne es débil ¿no?
Al contrario de lo que pueda parecer en al inicio de la sinopsis, no nos encontramos ante una obra futurista de sexo “intergaláctico”. ¡No! Nos encontramos ante una historia de relaciones personales (y sexuales) a pie de calle. Vamos, algo que a cualquiera de nosotros (esperemos que soltero/a) le podría pasar en la próxima fiesta de Halloween. Una obra escrita con un vocabulario clarísimo, como el agua, y toques de humor delirantes.
“Ni más ni menos que conseguir que la gente se divierta, que se eche unas risas”. Es lo que declara que pretende conseguir con su libro esta genial autora madrileña. Pues, Noelia, he de decirte que no es un propósito nada fácil y que ¡sin lugar a dudas lo consigues!
Desde sus primeras páginas ya te das cuenta de que estás ante una historia diferente: actual, liberal, moderna, desinhibida… caliente. Sí: Caliente. ¡Hasta el punto de ebullición! Y es que Noelia no sólo consigue con esta obra hacer reír y plantear los problemas de cualquier pareja joven actual, sino que consigue subir varios grados la temperatura de cualquier habitación en que se lea (la recomiendo para este invierno como energía alternativa).
Y es que de verdad puedo decir que no he encontrado autora, ni española ni extranjera, que describa de forma tan visual, tan impactante, tan ¡hot! las relaciones sexuales entre una pareja que se acaba de conocer…. Que se sigue conociendo… y que acaba por conocer el cuerpo y el alma del otro más que con pelos y señales; también con suspiros, complejos, dudas, risas, vecinas cotillas, amigos entrometidos de lo más diverso, mascotas, neveras… y otras cosas de por medio.
Tanto la pareja protagonista como sus amigos son personajes que rebosan una gran humanidad, personajes con los que es fácil sentirse identificado o bien reconocer en ellos a algún amigo/a o conocido/a que todos tenemos por ahí. Especialmente Luka, la protagonista, que se muestra abierta y tal y cómo es desde un principio a su nuevo e increíble príncipe azul, con todo lo que eso conlleva, sentando sus principios y diciendo “¡Esta soy yo y esta es la gente (y los animales) a los que quiero! Y si no te gusta lo que ves te largas”. Por supuesto, es un breve resumen de su gran personalidad, no son palabras literales de Luka, aunque podrían serlo. Y no le importa poder perder con esto al que podría ser el hombre de su vida. ¡Olé por Luka! A mi modo de ver, es un ejemplo a seguir. De hecho, es cuando intenta estar más perfecta para él cuando peor acaba, y la trama nos aboca a una de las muchas situaciones hilarantes. Pero, ¿hasta dónde aguantará él?
Como contrapunto tenemos al protagonista, vamos a llamarle de momento “Draculín”, como preferiría Luka. Y digo contrapunto porque no es que él no sea humano, que “haberlos haylos” como él, pero ¡ay, cómo cuestan de encontrar! Un hombre sin miedo al compromiso, sin miedo a tus amigos, sin miedo a tus complejos… y que, encima, sabe cómo hacerte tocar el séptimo cielo.
Una obra de lo más erótica y al tiempo de lo más divertida.
Si crees en la química… y en la física. Si te gusta el humor… y el amor, este libro te encantará.

Os dejo con su book-trailer:

Escrito por: Carolina Iñesta Quesada

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1 comentario:

  1. Es un libro que he disfrutado leyendo tendida en la cama, antes de dormir. Nunca había leído novela erótica, la verdad es que me han sorprendido las descripciones tan explícitas y detalladas del acto sexual, entre vergas y pollas haces tal repasillo a la anatomía humana que a veces me ha llegado a sonrojar, ¡je,je!.
    En este libro no encontrarás un argumento muy elaborado ni reflexiones profundas, pero sí conversaciones chisposas y divertidísimas, con un lenguaje coloquial y muy fluido; que lo lees de un tirón. Me encantó la evolución de la pareja, Luka y Alex, sobretodo en sus inicios; las desternillantes y comprometidas situaciones en que la pareja no se conoce aún, y tienden al equívoco. Fantástica la escena del pintalabios y el cuarto de baño... Y Dani, qué cabronazo más encantador,¡je,je!
    También me gustó que la historia fuera contada bajo el punto de vista de él y ella, así puedes contrastar los diferentes ángulos, sus diferencias y similitudes. Y que sutilmente se tocara un tema un tanto polémico: el maltrato psicológico.
    Lo que no me acaba de convencer es que Alex, nuestro Drácula particular, sea tan, y tan perfecto: guapo, con un cuerpo de infarto, paciente, atento, con la cabeza muy bien amueblada — menos para acordarse de ponerse el condón—... Un príncipe con sangre demasiado azul, para mi gusto. Encuentro mucho más carismática y natural a Luka, con sus defectos, neuras, manías, obsesiones... Otra cosa que creo que podría haber estado más elaborado es el final. La última página explica acontecimientos muy importantes en tan sólo un párrafo, dejándome en ascuas...
    Y es que... ¿Quién diría que debajo del “cuerpo serrano” del vampirito se esconde un hombre perdidamente enamorado de nuestra protagonista? Las apariencias engañan...

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